sábado, 13 de marzo de 2010

Aguirre y su gobierno, próximos al delito constitucional

Esperanza Aguirre se pasa tanto de la raya que se ha convertido en un personaje político indeseable, sino en una presunta delincuente. Aunque no llegue a atentar exactamente contra ninguna ley concreta, el hecho de que una persona que ocupa un puesto en el Estado actúe en contra de las instituciones y servicios del Estado mismo que pretende administrar es ya bien próximo a la delincuencia y, desde luego, hace de ella un personaje indigno, políticamente hablando. Me refiero a sus actuaciones políticas que van continuamente en el sentido de disminuir e ir destruyendo instituciones y servicios del Estado, de atentar contra ellas, tales como son la Escuela pública, la Universidad o la Sanidad públicas. Sus actuaciones en estos campos son próximas al sabotaje, como atentados contra instituciones y propiedades públicas, que pertenecen a todos, y que ella y sus equipos cómplices se dedican a disminuir y destruir sistemáticamente.

El artículo 155 de la Constitución española dice, en su primer párrafo: "Si una Comunidad Autónoma no cumpliese las obligaciones que la Constitución y otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general."

La oposición a las leyes del Gobierno es bien claro; no necesita explicación, aunque liego insistiremos en ello. En cuanto a la Constitución, el artículo 27 es bien explícito: "Todos tienen el derecho a la educación". "La enseñanza básica es obligatoria y gratuita". "Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes". Que privatizar sistemáticamente la enseñanza y no ayudar al mejoramiento y promoción de la pública atenta contra estos derechos constitucionales me parece evidente, y es lo que esta señora y sus secuaces hacen de continuo.

Considero, pues, que Aguirre no cumple las obligaciones que la Constitución le impone en cuanto a la enseñanza, primaria, media y superior, y en cuanto a la sanidad, y que su forma de actuar en estos campos atenta gravemente al interés general de España. Además tampoco cumple las obligaciones que otras leyes le imponen, como ocurrió con la prohibición de fumar en locales públicos, con la oposición a la asignatura de Educación para la ciudadanía, y como ocurriría si llega a hacer lo que ha anunciado sobre la declaración de las corridas de toros como BIC -una folklórica y estúpida ocurrencia, en contra de la Ley del Patrimionio Histórico- y con la oposición a la subida del IVA. Con todas estas actitudes, ya no sólo demuestra deslealtad, como ha dicho la Vice-presidenta del Gobierno, sino que se sumerge, sino en la simple y pura delincuencia -que, para quien escribe es más que clara- sí, desde luego en el enfrentamiento directo con la Constitución en cuanto a su oposición a ésta o a otras leyes de obligado cumplimiento.

Además, ignora las ofertas del Gobierno que están destinadas a favorecer la economía y el buen trabajo de la sociedad, como es el desprecio casi absoluto de los fondos para la rehabilitación integrada ofrecidos por el Ministerio de Vivienda, y que la Comunidad de Madrid está ignorando, como caso único entre todas las administraciones regionales. Hasta tal punto, que Madrid parece que va a perder esos fondos, a pesar del interés del Ayuntamiento de la capital y de otros muchos de la región. Esta negligencia, cuando no mala voluntad política de perjudicar a la región y a sus habitantes, merece una dura respuesta por parte de todos. Se da la circunstancia de que la Comunidad no quiere declarar áreas de rehabilitación integradas, destinadas a favorecer lugares especialmente deteriorados y de actuación social urgente, y está buscando -claro es que, en el mejor de los casos- realizar rehabilitaciones independientes en cualquiera que sean las áreas, para poder conceder así ayudas a cualesquiera, por ejemplo a sus amigos y cómplices los ricos. El Ayuntamiento de Madrid tiene preparadas diferentes áreas de rehabilitación integradas, pero la falta de interés -si no el sabotaje- de la región impide la actuación del Ministerio de Vivienda.

A mi entender, el Gobierno central debiera apercibir al regional de Madrid acerca de todas estas cosas, indicándole que parece estar entrando en lo que el artículo 155 de la Constitución preve, y que se atenga a las consecuencias si sigue por ese camino. Resulta claro que al Gobierno le resultaría muy dificil, sino imposible, obtener la mayoría absoluta que el artículo impone para llegar a las últimas consecuencias, pero solo el presentarlo sería ya una durísima sanción para las impresentables actuaciones de la Comunidad de Madrid.

A ver.

lunes, 8 de marzo de 2010

Espe: no me gusta que a los toros vayas con la minifalda

A mí antes me gustaban los toros, el magnífico ambiente, y todo eso; pero me empezó a hartar, y, más que la crueldad, la ineficacia, que finalmente se convertía en crueldad. Así que me quedé indiferente, ni me gustaban ni me dejaban de gustar. Cuando leo los argumentos de unos -a favor- y de otros -en contra-, compruebo que ambas partes argumentan bien, y me sigo quedando indiferente, en el eje de simetría. Si fuera parlamentario catalán probablemente me abstendría.

Pero el otro día se le ocurre a la inefable Espe que va a declarar Bien de Interés Cultural a las corridas de toros, e inmediatamente se han apuntado a la genial idea los gobiernos peperos, el tan conocidísimo de Valencia, y el más desconocido de Murcia.

Declarar BIC las corridas (¡cuidado!, no es un bolígrafo) puede suponer inversiones públicas y beneficios fiscales. Esto es, restar dinero de inversión en monumentos, que en Madrid es ya muy pequeña, y muy ineficaz y llena de problemas.

El eje de simetría se me ha desplazado. Si declaran BIC las corridas me convertiré en antitaurino. El que avisa no es traidor. Y que conste que, más allá de todo, me parece muy importante declarar que no me gusta nada, Espe, que a los toros vayas con minifalda. Estás vieja y te sienta fatal.

Veremos.