martes, 26 de junio de 2012

PARA UNA CIUDAD FELIZ: TAPAR LOS ERRORES DE LOS INGENIEROS CON LOS ERRORES DE LOS ARQUITECTOS

¡La ciudad tiene solución! Podemos tapar los errores de los ingenieros con los errores de los arquitectos. Es decir, podemos derribar los edificios espantosos y con sus escombros rellenar los estúpidos túneles (todos) construidos para el tráfico de vehículos.

Empecemos con la Almudena, suficientemente grande para rellenar (casi) el túnel construido bajo la plaza de Oriente, en lo que antes fue la calle de Bailén, que volveria a existir para nuestra fortuna.

En el inicio de la Ciudad Universitaria, el Colegio Mayor José Antonio (hoy Rectorado de la Complutense), puede ser derribado para rellenar el túnel bajo la plaza del Cardenal Cisneros, y aprovechar para cuadruplicar de dimensión las aceras y plantar nuevos árboles. Los coches que vayan por la M-30 o que se embotellen, a su elección.

En la plaza de Castilla sería una gozada, podrían derribarse las torres KIO, el pirulí de Calatrava y el monunmento a Calvo Sotelo (que, además de horroroso, está prohibido por la ley de la Memoria Histórica, pues es el monumento al "protomártir" franquista). Todo servirá para rellenar el túnel y, si sobra, para rellenar el siguiente.

Pero hay muchos túneles, y no tantos, no tantos, edificios detestables. Para rellenar la M-30 no vamos a encontrar escombros suficientes. Hay en la plaza de España varios edificios horrorosos (no tanto los grandes, que a pesar de todo tienen su punto), pero hay uno moderno con rotonda de cristal, esquina a Leganitos, deleznable. Luego está el de Santa Lucía, horroroso, y muy cerca, en el mismo lado, otro blanco, con ventanas cuadradas y cubierta ridícula, también espantoso. La plaza de España daría para mucha M-30.

Pero, lo dicho, no hay tanto edificio malo. En cambio, absolutamente todos los túneles son un disparate, una aberración. Si se nos acaban los edificios malísimos (seguro que no, hay que fijarse), podríamos empezar con los mediocres. Pero hay que conseguir escombros para cegar todos los túneles.

2 comentarios:

  1. Extrapolando la idea: volver a las avenidas, que para que puedan con el tráfico de los coches, deben ser muy anchas si nos cargamos los túneles.- Para eso hay que derribar adificios colindantes, buenos, malos o medianos.
    Bajo el punto de vista de arquitectura, precioso; hasta se les podrían poner bordes y líneas intermedias con arbolado y florecitas.

    Pero hay una mecánica de fluídos con sus leyes: si asociamos por ejemplo el tráfico a una circulación sanguínea con sus plaquetas como si fueran coches o camiones, en algún momento deberán salir por vías cada vez más estrechas y se producirán aguas arriba los inevitables atascos, que a su vez originarán infartos o ictus.

    Los túneles en demasía son discutibles en cuanto a la inversión realizada, pero, ya que están hechos, al menos suponen un desahogo y evitarán enfermedades coronarias...

    Estoy viendo que pudiera ser un buen negocio montar una empresa de derribos. ¿Nos asociamos?

    Un abrazo,

    Kurt

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  2. Si no se adopta la prohibición de circulación por los términos municipales de las ciudades, al tráfico privado, prefiero que lo haga bajo tierra que por la superficie.

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